Este mes damos la bienvenida a la primavera y qué mejor manera de hacerlo que hablando de erótica, de zonas erógenas y de puntos concretos que nos puedan resultar placentero. Y, sobre todo, desmintiendo muchas ideas asociadas a ellos.
Seguro que una de las primeras cosas que se te venga a la cabeza al pensar en esto sea en Mónica en Friends enseñándole a Chandler “las 7 zonas erógenas”, o quizá el famoso punto G, el punto G masculino o lo que sea… así que veamos, ¿qué hay de cierto en todo esto?
Pues bueno, para empezar, no existen zonas erógenas universales. Sí, hay zonas que fisiológicamente tienen más terminaciones nerviosas. Por ejemplo, el clítoris es una zona con muchísimas terminaciones, pero eso no significa que a ti de manera individual tenga que gustarte que te estimulen el clítoris o que todas las maneras de estimulación de clítoris te vengan bien… Pues esto mismo pasa un poco con el resto del cuerpo.
La zona erógena más extensa del cuerpo, es la piel
Sí, como lo lees. La piel. La piel es la zona de tu cuerpo que más terminaciones nerviosas tiene. Además, la piel responde de manera diferente a los diferentes tipos de estimulación – no es lo mismo si te muerden, si te besan o si te lamen – y a la intensidad, la presión… vamos, que solo eso nos deja un amplio abanico de posibilidades.
Pero es que todo el cuerpo está recubierto de piel. Desde el cuero cabelludo a la punta de los pies, pasando por el pecho, la barriga, las nalgas, los genitales, los brazos, las piernas, la espalda… ¡todo! Vamos, que si juntamos los diferentes tipos de estimulación, la intensidad, la presión, y las diferentes partes del cuerpo… Las posibilidades no son infinitas, pero casi.
Así que si estás leyendo esto, te propongo que no dejes de lado tu zona erógena más importante y extensa. ¡Juega! Porque puede darte mucho placer explorarla sola o en pareja. A través de caricias, velas de masaje, juegos con sabores… las posibilidades son muchas, amplias e interesantes.
Los puntos son acumulaciones de nervios
Cuando hablamos de los diferentes puntos (punto G, punto P, punto A, B, C… 😵💫) solamente estamos hablando de una concentración de terminaciones nerviosas en una zona pequeña o punto. Normalmente porque hay otras estructuras, con muchas terminaciones nerviosas, detrás.
Esto ocurre por ejemplo con el punto G y la vagina, ya que este famoso punto no es otra cosa el clítoris interno rozando con una de las paredes del conducto vaginal, creando una zona muy sensible. Pero es sensible porque estás estimulando el clítoris desde dentro. Y esto ni siquiera ocurre en todas las personas que tengan vulva, solo en un 25-30%.
Con el punto P (o mal llamado “punto G masculino”) pasa lo mismo. Lo que se estimula a través del ano no es ningún botón raro ni nada, es simplemente la próstata. De ahí la P.
Si quieres saber más sobre puntos, en Pimentón Dulce tenemos un artículo muy intesante donde hablamos de todos los que se han hecho más y más famosos en los últimos años y su explicación.
En resumen…
Lo que tienes que hacer si quieres saber cosas sobre zonas erógenas, es ver cuales son las que funcionan para ti. Porque por mucho que a tu vecina le funcione el satisfyer, a ti no tiene por qué funcionarte; o por mucho que a tu prima le guste que le muerdan los pezones, eso no significa que a ti también.
Explorándote y conociéndote, llegarás a saber qué es lo que te gusta y lo que no. ¡Quiérete! 🫶🏼
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