En estas épocas navideñas, algo que nunca falla son las reuniones familiares y los regalos. De las reuniones familiares hablamos el año pasado, pero este vamos a centrarnos más en la parte de los regalos y el regalar.
Hay muchas maneras de demostrar a las personas que las queremos, y una de ellas es hacer regalos. Es cierto que suena consumista pensar en demostrar a alguien que le quieres con un regalo, y en cierta medida puede ser cierto, pero hay muchas maneras de regalar que no implican necesariamente un gasto material o económico enorme.
Existen muchos “lenguajes del amor”
Llamamos lenguaje del amor a todas aquellas maneras que una persona tiene de expresarle a otra que la quiere. Hay quien se lo dice más de palabra, hay quien prefiere demostrarlo con gestos o quien lo demuestra cada día de manera diferente.
Lo importante no es cómo es nuestro lenguaje del amor, no hay uno mejor que otro, sino que se nos entienda, eso es lo que debemos priorizar e intentar entender al otro cuando nos habla. Es como si tuviésemos diferentes idiomas, si no hacemos el esfuerzo por aprender el del otro nunca llegaremos entendernos. Y esto, cuando hablamos de relaciones, es fundamental.
Porque esto aplica a las parejas, claro, pero también a todas las personas que queremos: amigos, familia, mascotas, vínculos, compañeros… hay muuuuchas maneras de relacionarnos y de amar, y a cada uno se lo demostraremos de diferente manera.
La intención es lo que cuenta
Los regalos son un lenguaje del amor más, una manera de expresar nuestro afecto al otro. Y no tiene que ver ni siquiera con qué regalemos: podemos regalar algo casero, una experiencia, un detalle o simplemente un plan en el que pasar tiempo juntos y no tiene por qué implicar gastar dinero.
El simple hecho de que te acuerdes de otra persona en estas fechas y quieras hacerla un poquito más feliz con un detalle ya es sinónimo de que la quiere y te preocupas por ella. Desde algo pequeño que ví y me recordó a ti, a algo más grande que sé que siempre has querido.
Tú también eres importante
Hablamos mucho de hablar a los demás, pero tan importante es eso como regalarte a ti misma algo de calidad. Pecamos en estas fechas especialmente de pensar en los demás, y a veces se nos olvida preguntarnos a nosotras mismas qué es lo que necesitamos.
De nuevo, no necesariamente algo material. Puedes regalarte poner límites, experiencias gozosas, echar la culpa fuera de casa o tiempo de descanso de calidad (no de esos que te hacen tener el cerebro funcionando por detrás).
Así que, estas navidades, regala y regálate. Regala(te) cuidados, tiempo de calidad, experiencias, comidas ricas y tiempo de descanso, por ejemplo. Eso son cosas que no cuestan (o no mucho) y con las que te sentirás más conectada con los tuyos.
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