El bienestar es algo a lo que aspiramos todos los seres humanos a lo largo de nuestra vida. Para ayudarnos, en nuestro país, tenemos diferentes sistemas públicos como el sanitario, el educativo, el legal… que juntos hacen lo que se llama el Estado del Bienestar.
Esto lo conocemos todos. Lo estudiamos desde pequeños y hacemos uso de estas herramientas con frecuencia. Estamos oyendo hablar de bienestar a todas horas, pero ¿qué es el bienestar?
Bienestar, es una palabra compuesta por el adverbio “bien” y el verbo “estar”, y según la R.A.E. la definición es la siguiente:
Bienestar.- 1. Conjunto de cosas necesarias para vivir bien. 2. Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad. 3. Estado de la persona en el que se hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.
Eso es lo que la R.A.E., la Real Academia de la Lengua, entiende por bienestar. Son definiciones muy buenas y completas, pero, ¿y de qué hablamos cuando hablamos de bienestar sexual?
Uno podría pensar que hablamos de las cosas necesarias para vivir nuestros encuentros eróticos de manera placentera. Y no se equivocaría. Pero a mí me gustaría que intentásemos mirar un poco más allá y busquemos un concepto más global.
Cuando hablamos de bienestar sexual, podemos hablar también de todas aquellas cosas que necesitamos para vivir bien y que nos hacen estar bien y con tranquilidad, sin centrarnos específicamente en los goces aunque, por supuesto, teniéndolos en cuenta.
En este concepto amplio de Bienestar Sexual incluiríamos todas las cosas que también tienen que ver con el sexo que somos. Hablaríamos entonces, por ejemplo, de vivir nuestra vida como queramos, vivirnos en nuestra identidad sexual sin que nadie nos corte las alas, tener una pareja basada en bientratarse, disfrutar los gozos y placeres como más nos guste… Además, claro, de todas esas cosas que indican un bienestar general.
Esto es, lo que desde la teoría sexológica y el marco del hecho sexual humano llamamos eudemonia. La eudemonia (eudaimonia, en origen) se desglosa en las particulas griegas “eu” que significa “nuevo, correcto, bien” y “daimon” que significa «espiritu, genio» (sí, la misma palabra de la que viene demonio). Literalmente, eudemonia significaría cualidad de estar bien de espiritu.
Incluso, en la R.A.E., también lo encontramos con una acepción muy similar a bienestar.
Eudemonia.- 1. Estado de satisfacción debido generalmente a la situación de uno mismo en la vida.
En sexología, lo utilizamos para decir que hay un bienestar y una satisfacción en todos los aspectos del hecho sexual humano. Bienestar respecto a nuestra sexualidad, a nuestra vivencia de nuestra orientación del deseo, en nuestra pareja, en nuestros gozos, en nuestros proyectos de vida, en nuestros hijos…
Todos esos componentes son los que hacen que vivamos un estado (propio) de Bienestar Sexual.
Y eso, precisamente, es lo que intentaremos hacer en Pimentón Dulce.
Deja una respuesta