Cuando pensamos en juguetería erótica o sex shops, una de las primeras asociaciones que solemos hacer es “reuniones de tuppersex”. Estas reuniones donde un grupo de amigas se junta para hablar de y comprar juguetes empezaron en los años 2000 rápido se convirtieron en algo muy popular.
Pero quizá nunca te habías parado a pensar cuál es el origen de estas reuniones, por qué comenzaron.
La historia se remonta a los años 40 del siglo pasado en Estados Unidos, y a un sector que nada tenía que ver con la juguetería erótica ni tenía vistas de ello. Veamos…
Seguro que sabes lo que es un tupper. O táper, si queremos regirnos por la RAE. Sí, no has cambiado de página, sigues en tu web de bienestar sexual de confianza. Estoy hablando de esos recipientes de plástico que utilizamos para meter la comida en la nevera o en el congelador, para que no se estropee ni se reseque… Pues bien, estos recipientes tienen mucho que ver con el origen de estas reuniones.
Tupperware y Brownie Wise
En 1946, Earl Tupper toma como ejemplo el almacenamiento de la pintura y se le ocurre aplicar lo mismo a la vida diaria y que la comida no se resecase (igual que ocurre con la pintura), y funda Tupperware, esa marca de la que todos hemos oído hablar.
Pero no es hasta 1951 donde no entra en escena Brownie Wise, una mujer que trabajaba en una tienda de productos del hogar, que comienza a hacer estas reuniones en primer momento sin estar ligada a Tupperware.
Hacía venta directa: enseñaba los productos que quería vender, cómo funcionaba, hablaba de sus posibilidades… y vendía. Vaya si vendía. Vendía tanto que Earl Tupper se fija en el aumento de ventas y no duda en hacerla vicepresidenta de Tupperware, implantando las “Reuniones Tupperware” (Tupperware Party, tal como está registrado) como parte fundamental de su estrategia de marketing.
Este modelo de venta fue un éxito. De hecho, llegó un momento en el que podías (y puedes) inscribirte para hacer tus propias reuniones tupper llevándote una comisión. Seguro que esto os suena ya que el método fue copiado por otras marcas. Se me ocurren ciertos robots de cocina, aspiradores, cosméticos… y, por supuesto, ¡sex shops!
De tupper-ware a tupper-sex
¿Amigas que se reúnen para hablar de juguetitos, placeres y compartir su sexualidad?
Por supuesto que sí. El sexo vende, y vende mucho más cuando podemos hablar de él tranquilamente, en grupos pequeños, en confianza y con alguien que nos pueda guiar.
Empezaron a ponerse muy de moda a principios de los años 2000 en Estados Unidos y luego se fueron expandiendo por el resto del mundo. A día de hoy se siguen haciendo, algunas siguiendo más el modelo tupperware, otras ampliando y acompañándolo de divulgación y resolución de dudas.
Desde Pimentón Dulce, hacemos reuniones y otras charlas divulgativas tanto en nuestro espacio como desplazándonos a donde nos llames. Intentamos acercar la sexualidad a la palma de tu mano y divulgar con conocimiento de causa para que te conozcas, disfrutes y te vivas desde el bienestar sexual.
Sobre Brownie Wise…
No podemos acabar el artículo sin acabar de contarte la historia de Brownie Wise, la creadora de las reuniones.
Pues bien. Aunque ahora la página web de la empresa hable de ella con orgullo en su sección de reuniones, Earl Tupper la despidió en 1958 cuando vió que la cara visible y reconocible de la empresa era ella y no él, a pesar de ser ella la responsable de reflotar la empresa, y también se encargó de borrar su nombre de prácticamente todos los ficheros de la empresa para no darle crédito. Intentó formar su propia empresa sin mucho éxito y poco más se supo de ella después hasta 1992 que falleció fuera del foco público.
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