Junio es el mes del Orgullo. Comenzó siendo un día y reivindicando, sobre todo, a la parte G(ay) del colectivo LGTB. Pero ¿cómo comenzó todo? ¿por qué es importante este día?
No podemos perder de vista que este día es una reivindicación. Aunque ahora se celebre con fiestas, bebida y festivales, su inicio se remonta a 1969 y la ciudad de Nueva York. En concreto, a un bar del Village, el Stonewall Inn, y a tres mujeres trans es a quienes debemos darle las gracias.
En la primera mitad del siglo XX, la homosexualidad, así como otras orientaciones e identidades sexuales estaban penadas y perseguidas. El Stonewall Inn era (y es) uno de los pocos sitios en los años 50 y 60 que acogía a personas de (lo que hoy llamamos) colectivo LGTB y en 1966 reabrió como bar abiertamente gay.
El 28 de junio de 1969 tuvo lugar una redada policial que daría lugar a 5 días de protestas en la zona, a las que poco a poco se irían uniendo más personas y colectivos diversos y cada vez serían más difíciles de contener.
Esas protestas, impulsadas por la brutalidad policial contra el colectivo, fueron el germen que hizo que el año siguiente, conmemorativamente se hiciesen marchas en la ciudad de Nueva York así como en otras ciudades Estadounidenses. Así fue como el 28 de junio acabó siendo el día del Orgullo Gay (más adelante, porque el primer nombre que tuvo fue “gay liberation day”, es decir, día de la liberación gay).
Aquí en España, la primera manifestación del colectivo fue en Barcelona en 1977 para exigir una derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social que existía en nuestro país reformada en 1970 para incluir la homosexualidad como una enfermedad a curar, realizándose terapias de conversión con electroshock y lobotomías.
Lo demás, digamos que es historia, ¿no? Por desgracia, sigue siendo necesaria la existencia de un día que reivindique y visibilice la diversidad de orientaciones e identidades. Por eso se celebra el orgullo y por eso es importante aun en el año 2022 y lo seguirá siendo, ya de manera reinvindicativa o conmemorativa, muchos años más.
Aunque muchas personas crean que los festivales, fiestas y demás le quita credibilidad e importancia al día del orgullo, eso solo hace dar más visibilidad y conseguir el efecto de que más personas se sumen a los actos reivindicativos de este mes, que comenzó siendo un único día.
Si bien es cierto que muchas marcas se unen por hacer un lavado de imagen y conseguir lucrarse a costa de un colectivo que a lo largo de la historia ha sido especialmente maltratado, lo que se llama el pink-washing… Hay que apoyar al colectivo y dar la importancia que se tienen a las diversidades sexuales a lo largo de todo el año, no solo en junio.
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