El chocolate y su erótica

Antes de nada… ¡Feliz día del chocolate!

Hoy, 5 de febrero, es el día de la fondue de chocolate y de la Nutella. Y es que el chocolate está muy relacionado en la cultura popular con el sexo. Que tire la primera piedra la que no haya oído o dicho eso de que el chocolate es el sustituto del sexo. Pero ¿es eso cierto? ¿es en realidad el chocolate un afrodisiaco?

Antes de nada… ¿qué solemos decir que es un afrodisiaco? Bueno, pues cuando hablamos de afrodisiacos, hablamos de aquellos comestibles que se cree que suben el deseo sexual. Hablamos de fresas, de champán, de chocolate, de canela… Pero, ¿realmente estos funcionan? Pues siento decepcionaros, pero no es tan sencillo como parece.

Es cierto que algunos de estos alimentos tienen propiedades interesantes, pero tanto como desatar un deseo irrefrenable… No sé, Rick. Quiero decir, si alguien tuviera pocas ganas y se solucionase comiendo fresas, pues entonces no acabaría en mi consulta, ¿no?

El chocolate, por ejemplo, es rico en una serie de sustancias (como la cafeína, la teobromina o la feniletilamina, concretando) que provienen de su componente principal: el cacao. Todas ellas crean una sensación de bienestar, pero no hay evidencia científica suficiente para afirmar que ningún alimento sea realmente afrodisiaco.

Mito caído, ya lo siento.

Lo realmente afrodisiaco (o erótico, hedónico… llamémoslo X), está en las personas y las situaciones a las que esas personas se enfrentan. Da igual que esa persona te traiga fresas con nata o te traiga un sándwich, lo importante es que esa persona (que ya te pone) te ha hecho la cena, y eso es agradable.

Volviendo al chocolate… el chocolate da mucho juego. Es que ¿a quién no le gusta el chocolate? Alguien hay, pero a poca gente, y por eso el chocolate es el rey de los productos comestibles eróticos. Cremas, tintas, geles, incluso preservativos sabor chocolate. Vamos, es que ¡incluso hay desodorantes con olor a chocolate! Con un marketing que deja mucho que desear pero que se basa en que, si lo hueles, caes rendida ante los pies del hombre que lo lleve, dicho sea de paso.

El chocolate mola. Y si puedes embadurnar al otro en chocolate y lamérselo de todos lados… pues mola más.

Aquí te dejamos algunas propuestas desde pimentón dulce para que celebres como se merece el día del chocolate:

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