Shibari: origen y concepto

Hoy vamos a hablar de Shibari. Puede que a ti, que me estés leyendo, te suene o puede que no. Así que voy a empezar por el principio y a no dar cosas por hechas.

Cuando hablamos de sexualidad, hay una gran cantidad de expresiones de la misma, ya que la sexualidad (o sexualidades) tiene que ver con las experiencias que tiene cada persona sobre si misma y su ser sexuado. Cada persona se vive de manera diferente, y esto afecta a cómo nos vivimos, nos sentimos, nos sensamos, nos relacionamos… 

Por otro lado, tenemos la erótica (o eróticas), que tiene que ver con las expresiones de la sexualidad de cada persona. Hablando en plata, cuando hablamos de erótica hablamos de lo que te pone, de los deseos. Estos deseos, pueden ser de todo tipo: prácticas o fantasías, reales o ficticias…

El Shibari es el Arte Erótico del Bondage Japonés, y está enmarcado dentro del Kink. Asi que tendremos que definir, a grandes rasgos, qué es el Kink.

Hablamos de Kink para incluir todas aquellas expresiones de sexualidad y erótica que se encuentran en minoría y que no encajan en lo que la sociedad espera (“normatividad”, aunque ¿qué es lo normal, no?). Normalmente, se tiende a creer que el Kink tiene que ver con las prácticas, pero en realidad tiene que ver con las personas y la relación que hay entre ellas.

Vamos, el Kink no es BDSM, sino que el BDSM entra dentro del Kink. Igual que el Shibari, que no entra dentro del BDSM aunque hablemos de bondage, ya que tiene sus propias normas, tradiciones e historia, como veremos.

¿Qué es el Shibari?

El Shibari, consiste en retener e inmovilizar a una persona (bondage) para satisfacer los deseos tanto de quien ata y como quien es atado/a (erótica), de ahí surge la relación de asimetría entre las partes.

También hablábamos en la definición del Shibari como arte, ya que se cree que parte de su origen viene desde el hojōjutsu, un arte marcial japonés usado por los Samurais entre los siglos XVII y XIX, en el que utilizaba las cuerdas como método de restricción para transportar, arrestar o castigar prisioneros. Finalmente, se acabó ritualizando y dando distintos significados a las ataduras. Aunque en Japón siempre han sido muy de atar y gran parte de la tradición del bondage proviene de la zona nipona.

Otro concepto utilizado al hablar de shibari es el de kinbaku, que significa literalmente en japonés arte de atar. Hay quienes lo utilizan como sinónimo y quienes creen que el kinbaku es una forma más específica de shibari.

Una de las grandes diferencias entre el arte marcial hojōjutsu y el kinbaku, a parte de la finalidad, obviamente, es que en el primero no se podían presenciar las ataduras, mientras que en el último puede incluirse una tercera persona que forma parte de la escena: el espectador, creando así una gran escena que incluye al maestro (atador), el/la sumiso/a (atado) y el espectador, representando al Samurai, castigado y pueblo.

Aunque ahora mismo no hay una definición formal y clara de lo que es el shibari, sí tenemos claras ciertas cosas que no lo son, como todas aquellas prácticas que se basan solo en la estética, en las que no hay restricción, en el ego,… Tenemos que entender que el Shibari tiene una tradición que tiene que ver con al erótica, la intimidad y la cultura japonesa, que va mucho más allá que cuerdas, restringir y mantener relaciones.

En esencia: el Shibari no tiene que ver con el bondage del que solemos ver y hablar habitualmente. Tiene que ver con la relación de intimidad entre el que ata y el que es atado (y el espectador si lo hubiera). Es artístico, es ritualizado, es filosófico, es erótico, es sensual. Tiene que ver con el sensar, con las sensaciones y las vivencias.

El Shibari va más allá.